Eugenio Courret

Archivo Courret

Sobre el proyecto
Leslie Searles
Yapatera: la soledad del barro, la caña y el algarrobo
Perú
Leslie Searles

Yapatera: la soledad del barro, la caña y el algarrobo

Sobre el proyecto

ARCHIVO COURRET, BIBLIOTECA NACIONAL DEL PERÚ, PERÚ

En 1863 Eugenio y Aquiles Courret, de origen francés, fundaron el fotoestudio Fotografía Central, en el Jirón de la Unión, epicentro de la vida limeña de la época. Debido a las buenas relaciones de la familia Courret con los políticos y aristócratas peruanos, el negocio se consolidó como uno de los estudios más importantes del cono sur y por él pasaron las más distinguidas familias de Lima.

Las imágenes que aquí se presentan, procedentes de este archivo, son retratos de mujeres afrodescendientes que en el siglo XIX eran conocidas como “amas de leche”: nodrizas elegidas para amamantar a los bebés de la élite limeña. Como parte de una costumbre señorial, herencia del periodo esclavista, estas mujeres estaban al servicio de una familia para amamantar y cuidar de los miembros más pequeños.

Parte del Archivo Courret fue adquirido por la Biblioteca Nacional del Perú en 1999 y está disponible para su consulta en línea.

YAPATERA: LA SOLEDAD DEL BARRO, LA CAÑA Y EL ALGARROBO
Leslie Searles, Perú

Proyecto comisionado para Africamericanos / AECID

Hubo un tiempo, a mitad del siglo XX, en que la gente de Yapatera rumoreaba que la fábrica de azúcar devoraba a los hombres. La trituradora de caña causaba demasiados accidentes: un trabajador podía perder un brazo, incluso la vida, al maniobrar aquella peligrosa máquina. Cuentan que la fábrica trajo cierta prosperidad. Pero un día el negocio dejó de ser rentable, la hacienda quebró y la fábrica cerró para siempre.

Desde entonces el pueblo de Yapatera, en la provincia de Morropón, Piura, en la costa norte de Perú, es un puñado de casas de caña y barro (yapato), chacras de arroz, algarrobos y burros que trotan por solitarias calles de tierra incendiadas por el sol. Ocho mil almas insisten en vivir allí, en la tierra que habitaron sus ancestros, los primeros africanos esclavizados —del Congo, Mozambique y Angola— traídos durante la Colonia para labrar estos campos.

Viajé hasta allí para capturar el vínculo de los yapateranos con su espacio y su pasado, como las familias orgullosas de su raíz africana pero también aquellos que no se reconocen como negros. Llevan en la sangre un mestizaje más marcado: durante generaciones se esmeraron por “mejorar la raza”, pues creían que los hijos con una piel más clara serían mejores que los padres.

La profunda soledad que evocan los paisajes de Yapatera se conecta con el abandono del Estado y la falta de empleo. Decenas de jóvenes abandonan sus casas, ni bien tienen oportunidad. Los escombros de la casa hacienda y la fábrica de azúcar, ahora invadidos por arbustos espinosos y basura, son metáforas de la precariedad que quieren dejar atrás. Aunque la tierra, la suya, siempre los traiga de vuelta.

Leslie Searles

LESLIE SEARLES
(1978) Arequipa, Perú

Migración, explotación sexual y otredad son los temas que Leslie Searles ha explorado en su obra y desarrollado en comunidades de Perú, Brasil y Cuba. Trabajó para el diario peruano El Comercio entre 2009 y 2013. Ha realizado diversos proyectos editoriales para las ONGs: UNFPA, ONU, Save the Children, BID y Unicef. Participó en los Encuentros de Fotografía de la Guayana Francesa 2014 y fue finalista del Premio PhotoEspaña Ojo de Pez de Valores Humanos 2012. Junto al fotógrafo Musuk Note y con el apoyo de Mario Testino Association, publicó Piruw (2014), una edición que reúne imágenes en blanco y negro en las que ambos creadores documentaron fiestas, tradiciones y paisajes del Perú. En 2015 el libro recibió una mención honorífica en POY Latam.