Varios autores

Archivo familiar Victoria Sana Cruz

Sobre el proyecto
Varios autores, Instituto Moreira Sales
Negritud y esclavitud en los archivos del IMS
Brasil
Varios autores, Instituto Moreira Sales

Negritud y esclavitud en los archivos del IMS

Sobre el proyecto

ARCHIVO FAMILIAR VICTORIA SANTA CRUZ, PERÚ

Victoria Santa Cruz Gamarra (1922-2014) es sin duda la representante más influyente de la cultura afroperuana, cuyo legado ha sido poco conocido y explorado. Su aporte creativo trasciende como compositora, recopiladora, investigadora, diseñadora y coreógrafa. Su rigor, escrúpulos y limpieza impregnaron todas las etapas de su trayectoria.

Su carrera artística empezó con Cumanana, grupo teatral y de danza al que ingresó en abril de 1959 y en el que permaneció hasta 1962, cuando en el mes de noviembre viajó becada por el gobierno francés para realizar estudios de teatro. A fines de 1966 regresó a su país natal decidida a formar su propia compañía a la que llamó Teatro y Danzas Negras del Perú. Con ella, estrenó su primer espectáculo en 1967. En 1973 asumió la dirección del Conjunto Nacional de Folclore, y en 1982 viajó a Pensilvania para desempeñarse como profesora en la Universidad Carnegie Mellon. En 1999 regresa a Perú para establecerse definitivamente.

Información tomada de Las palabras de Victoria, libro biográfico editado

por Luis Rodríguez Pastor, y publicado por el Museo Afroperuano en 2016.

- Las imágenes que aquí se presentan de varios autores forman parte del Archivo Familiar Victoria Santa Cruz. Fueron dispuestas en el álbum por la propia artista.

- El video performance Me gritaron, negra fue producido por Odin Teatret Film Video en 1978.

LA NEGRITUD Y LA ESCLAVITUD EN LOS ARCHIVOS DEL INSTITUTO MOREIRA SALLES, BRASIL
Archivo Instituto Moreira Salles, Brasil
Varios autores

Esta selección de imágenes, pertenecientes a distintas colecciones del Instituto Moreira Salles (IMS), son registros fotográficos que siete autores, en su mayoría extranjeros, hicieron sobre la negritud en Brasil. Destacan los trópicos, la naturaleza y sus habitantes que capturados por cámaras de gran formato sobre trípodes generaron imágenes pictóricas que adquieren un carácter icónico y onírico.

La fotografía llegó pronto a Brasil. Hacia finales de 1860 ya contaba con grandes aficionados, entre ellos el emperador Pedro II. Por otro lado, este país fue el último bastión de occidente en abolir la esclavitud. La confluencia de estas dos realidades generó un registro visual amplio y variado de la esclavitud.

A veces tomados de forma casi natural y otras figurando como modelos exóticos o de forma tipológica para el análisis de la ciencia, ya sea como parte del escenario o como figuras principales, los esclavizados fueron fotografiados en diversas situaciones.

En las ciudades, los fotógrafos del siglo XIX encontraban los motivos y las características de una esclavitud urbana, caracterizada por los trabajos en la calle, por la presencia de figuras urbanas cotidianas como cargadores, vendedores, lustrabotas o barberos, libres o cautivos. En el campo, las imágenes tenían una estética más documental como registro de tareas y labores. De forma precisa y estetizada se producían imágenes posadas donde todo está bien colocado construyendo el imaginario de una esclavitud pacífica y sin contestación. Algo totalmente falso.

Sin embargo, estas mismas fotografías denuncian también precariedad, indisciplina y cierta ausencia del control del trabajo esclavo en las ciudades. De alguna forma, los fotógrafos, casi siempre extranjeros, presentaban una mirada crítica acorde con el pensamiento humanista de la época entre los círculos letrados y denunciaban la urgencia del país para superar la esclavitud como modelo económico de producción.