Varios autores, Centro de la Imagen

Fondo del Consejo Mexicano de Fotografía

Sobre el proyecto
Alberto Figueroa, Cuba. Fondo del Consejo Mexicano de Fotografía. Centro de la Imagen, Ciudad de México.
Rigoberto Romero, Cuba. 1980. Fondo del Consejo Mexicano de Fotografía. Centro de la Imagen, Ciudad de México.
Luiz Abreu, Brasil. 1976. Fondo del Consejo Mexicano de Fotografía. Centro de la Imagen, Ciudad de México.
Delfim Martins, Brasil. 1974. Fondo del Consejo Mexicano de Fotografía. Centro de la Imagen, Ciudad de México.
Evandro Texeira, Brasil. 1975. Fondo del Consejo Mexicano de Fotografía. Centro de la Imagen, Ciudad de México.
Pablo Cabado, Argentina. Fondo del Consejo Mexicano de Fotografía. Centro de la Imagen, Ciudad de México.
Raúl Corrales, Cuba 1958. Fondo del Consejo Mexicano de Fotografía. Centro de la Imagen, Ciudad de México.
Alberto Melo Viana, Brasil. 1978. Fondo del Consejo Mexicano de Fotografía. Centro de la Imagen, Ciudad de México.
Euvaldo Macêdo, Brasil. 1979. Fondo del Consejo Mexicano de Fotografía. Centro de la Imagen, Ciudad de México.
Hugo Cifuentes, Ecuador. 1982. Fondo del Consejo Mexicano de Fotografía. Centro de la Imagen, Ciudad de México.
Sandra Eleta, Panamá. Fondo del Consejo Mexicano de Fotografía. Centro de la Imagen, Ciudad de México.
Lydia Fisher, Venezuela. 1976. Fondo del Consejo Mexicano de Fotografía. Centro de la Imagen, Ciudad de México.
María Eugenia Haya, Cuba. 1980. Fondo del Consejo Mexicano de Fotografía. Centro de la Imagen, Ciudad de México.
Mario Schettini, Uruguay. 1979. Fondo del Consejo Mexicano de Fotografía. Centro de la Imagen, Ciudad de México.
Mauri Granado, Brasil. 1976. Fondo del Consejo Mexicano de Fotografía. Centro de la Imagen, Ciudad de México.
Nair Benedicto, Brasil. 1980. Fondo del Consejo Mexicano de Fotografía. Centro de la Imagen, Ciudad de México.
Mario garcía Joya, Cuba. Fondo del Consejo Mexicano de Fotografía. Centro de la Imagen, Ciudad de México.
Ana Jannini. Brasil. 1977. Fondo del Consejo Mexicano de Fotografía. Centro de la Imagen
Mendel Ravinovitch, Brasil. 1978. Fondo del Consejo Mexicano de Fotografía. Centro de la Imagen, Ciudad de México.
Carlos Ruggi, Brasil. Fondo del Consejo Mexicano de Fotografía. Centro de la Imagen, Ciudad de México.
Ataúlfo Pérez Aznar. Argentina. Fondo del Consejo Mexicano de Fotografía. Centro de la Imagen, Ciudad de México.
Fernell Franco, Colombia. 1976. Fondo del Consejo Mexicano de Fotografía. Centro de la Imagen, Ciudad de México.
autor
Fundación Pierre Verger
Brasil
autor

Fundación Pierre Verger

Sobre el proyecto

ARCHIVO CENTRO DE LA IMAGEN / FONDO CONSEJO MEXICANO DE FOTOGRAFÍA
México

Las imágenes aquí reunidas abordan temáticas vinculadas a las comunidades afrodescendientes asentadas en Argentina, Brasil, Colombia, Cuba, Ecuador, México, Panamá, Uruguay y Venezuela. Fueron documentadas por algunos de los fotógrafos más significativos de la región durante las décadas de 1970 y 1980.

Estas obras forman parte del Fondo Consejo Mexicano de Fotografía que desde 2015 está bajo el resguardado del Centro de la Imagen. Son imágenes exhibidas, en su mayoría, durante las muestras Hecho en Latinoamérica I y II que acompañaron a los Coloquios Latinoamericanos de Fotografía en 1978 y 1981, respectivamente.

Por primera vez, los fotógrafos provenientes de más de quince países atendían una convocatoria sin precedentes para mostrar la riqueza y pluralidad de la producción fotográfica de la región. Los resultados fueron fundamentales en la consolidación de los paradigmas en torno a la identidad visual del continente, cuyos efectos han resonado hasta ahora.

Esta selección de imágenes se suma a las celebraciones del 40 aniversario de la creación del Consejo Mexicano de Fotografía.

FUNDACIÓN PIERRE VERGER
Pierre Verger, Brasil

Esta Fundación fue creada por el propio Pierre Verger en 1988, con el propósito de divulgar el trabajo fotográfico y escrito de su fundador, así como de fortalecer los vínculos culturales entre África y Brasil. Es una institución privada que se aloja en la que fuera casa de Verger en Salvador de Bahía. La Fundación es responsable de realizar exposiciones y publicaciones alrededor de la obra del también antropólogo. Asume la gestión de los derechos de autor, comercializa impresiones originales y ofrece actividades y talleres a la comunidad del barrio popular Engenho Velho de Brotas, donde está asentada.

A 30 años de existencia, la institución participa con gran placer en Africamericanos, exposición que le permite mostrar una selección distinta de imágenes de Verger en México, luego de haber promovido en este país el trabajo realizado por el fotógrafo en la década de 1930 a través de la exposición Con los pies en la tierra.

PIERRE VERGER
(París, Francia, 1902 – Salvador, Brasil, 1996)

Cuando Pierre Verger puso los pies en América del Sur por primera vez, descubrió la cultura afrodescendiente. Fue a su llegada al archipiélago de Guadalupe a fines de 1932, en ocasión de su primer gran viaje. En aquella época, la visión sobre las culturas africanas y las comunidades afrodescendientes era una imagen bastante sesgada, paternalista y racista entre los europeos. La historieta de Tintín en el Congo recién publicada tuvo un gran éxito, mientras que la Exposición colonial internacional de París, en 1931, reafirmaba la importancia del imperio francés. Si bien intelectuales como André Gide y Pierre Leiris (1), o periodistas como Albert Londres llamaban la atención sobre las precarias condiciones de vida de las poblaciones africanas en las colonias; el término “Le nègre” generalmente era considerado simplista y muy negativo.

El tratamiento hacia las culturas afrodescendientes en las Américas no era mejor. Los escasos artículos publicados en las grandes revistas francesas de la época —Vú e l’Illustration—presentaban a estas culturas de forma sensacionalista: hablaban de la magia negra, el vudú o los hechizos desde las Antillas hasta Haití. Ser africano o afrodescendiente significaba ser un salvaje, un hechicero (de forma peyorativa), un niño (dependiente de sus padres europeos) o, en el mejor de los casos, un objeto de investigación. Difícilmente podían ser vistos como seres humanos, como cualquier otra persona en el mundo.

Cuando Verger llegó a Guadalupe, no se relacionaba aún con la antropología y recién empezaba a fotografiar, llevaba practicando un año. Una de sus primeras imágenes realizadas fuera de Francia de forma espontánea —de las más antiguas de su acervo— es la de una mujer de Las Antillas, que escapa completamente de los clichés conocidos hasta entonces. De hecho, no se trata de la representación de un descendiente africano desde la visión de un europeo, con todos sus preconceptos. Por el contrario, sitúa la posición del europeo frente a una cultura que le es prácticamente desconocida, cuyo modo de vida, conscientemente o no, aprecia y desea compartir. En aquella época y hasta fines de la década de 1940, Verger usó la fotografía como una excusa para explorar otras culturas, como una forma de huir del contexto burgués en el que vivió los primeros años de su vida y que abandonó, soñando con la libertad, diversidad y simplicidad. Las imágenes que Verger tomó, entre 1932 y 1946, en las Antillas Francesas y Brasil son el espejo del deseo y las tentativas de identificarse con las comunidades que encontró, mucho más que una voluntad de catalogar o describir las culturas. Esto es lo que distingue la originalidad del fotógrafo en su época: mostrar a los africanos y afrodescendientes como seres humanos, reconociendo sus valores y respetándolos, casi deseando su modo de vida a través de una estética intimista y poética.

A partir de 1948, dos años después de haber llegado a Bahía en Brasil, donde se sumergió en el universo del candomblé —culto afrobrasileño—, Verger se centró cada vez más en temáticas de afrodescendencia que lo llevaron a escribir particular y profusamente sobre esta práctica religiosa. Desde entonces visitó países de influencia africana y viajó muchas veces acompañado de amigos antropólogos como Alfred Métraux —a Surinam y Haití en 1948— o Lydia Cabrera —a Cuba en 1957—. De esta forma sus imágenes van perdiendo el registro poético para integrarse a un contenido más documental y etnológico. En las imágenes de esta época se percibe una voluntad de adentrarse en estas culturas, especialmente en aquellas cuyas raíces provenían de la región fon-yoruba de África, en el golfo de Benín.

En 1953 Verger participó en un rito de iniciación y renació con el nombre de Fatumbi. Durante este segundo periodo su trabajo fotográfico se materializó en diversas publicaciones, entre las que destaca Dieux d´Afrique en 1954, obra considerada como una de las primeras en la historia de la antropología visual. En ambos periodos, su fotografía es considerada avance sur son temps. El tratamiento que hizo de las culturas afroamericanas por su diversidad, calidad y originalidad contribuyó a modificar la visión occidental sobre la afrodescendencia. Sin duda, Pierre Verger fue uno de los grandes pioneros en la afirmación de estas culturas a través de la fotografía.

1. Como referencia a los estudios anticoloniales que se han escrito sobre África, destacan los realizados por ambos pensadores. Por un lado, Viaje al Congo de Gide es un libro de denuncia en contra de la política colonial francesa, donde el escritor recoge su experiencia de viaje junto al cineasta Marc Allégret, entre 1925 y 1926. Por otro, Pierre Leiris narra en El África fantasmal, sus impresiones sobre la célebre misión etnográfica Dakar-Yibuti, que recorrió el continente africano desde al Atlántico hasta el Mar Rojo.