“Yo llevo la luz para que los demás no choquen”, dice José María, ciego hace 68 años. Nos hicimos amigos hace cuatro cuando una tarde accedió a que lo retratara. Nuestras conversaciones nos llevaron a los profetas, a los versos de Borges, a las complejidades de vivir en un mundo que privilegia la visión, a sus sueños. Su ceguera es la materia prima de este proyecto que explora la posibilidad de lo fantástico en un hombre que no opera a la velocidad de nuestros días, pero que se obstina a quedarse quieto, a sentirse excluido, a caer en el cliché del inválido. Un hombre que sin embargo escapa constantemente del encierro inminente al que lo condena la sociedad y convierte la ceguera en un don para explorar el mundo y ser el guía en un viaje, donde la fotografía es la luz que saca al personaje de la oscuridad.
Pablo Chaco
Interesado en explorar las posibilidades que ofrece el paisaje, Pablo Chaco interviene escenarios citadinos y del campo para resignificarlos, al mismo tiempo que explora la transformación y la interacción entre el espacio y la fotografía, la luz natural y la artificial. Fue seleccionado en el Festival Internacional de la Imagen 2015 y en la II Bienal de Muralismo y Arte Público 2014.
Distorted Portraits fue la imagen seleccionada por la galería Saatchi Art para integrarla a su colección The Face of Portraiture. Su trabajo ha sido publicado en los proyectos en línea Espacio Gaf, Luz del Norte y Bex Magazine. Es miembro fundador del colectivo Lóbulo Frontal, iniciativa colombiana creada en 2015, que se propone analizar la deconstrucción del cuerpo/objeto en espacios cotidianos.
Proyecto de construcción colectiva sobre la tradición del peinado y el cuidado del cabello en las comunidades afrodescendientes
Durante la época de esclavitud en Colombia, los esclavizados fugitivos usaron los peinados como mapas de escape. Las trenzas y los diseños para el cabello se usaban como códigos secretos. El estilo trenzado llamado “tropas” fue utilizado para señalar que la ruta de escape era por tierra, en cambio el conocido como “espina de pescado” indicaba que la fuga era por agua. Algunos estilos significaban rutas azarosas o peligrosas. Mientras se trenzaban los “sucedidos” (algo que pasaba), los habitantes de la comunidad aprendían sobre los acontecimientos en la mina o la plantación, y las acciones a seguir durante la fuga. Se guardaban en el cabello semillas y oro para sobrevivir en libertad.
El cabello y sus saberes son parte del patrimonio cultural de los afros, una herencia de las luchas por el territorio, la creatividad, la imaginación y la autodeterminación de las mujeres y de las comunidades afrodescendientes. Es tanto una tradición cultural colectiva como un medio pragmático de resiliencia, activismo y resistencia política de los grupos de ascendencia africana.
Por medio de situaciones de encuentro, ¡Quieto pelo! busca contribuir a la transmisión de la tradición oral, la memoria y las prácticas asociadas a los peinados. Documenta las prácticas performativas, así como las técnicas, historias y expresiones culturales relacionadas con el peinado y su cuidado.
Participantes:
¡Quieto pelo! busca dar visibilidad a la experiencia de las peinadoras y estilistas naturales contemporáneas en distintas regiones de las poblaciones afrodescendientes en América, presentando la manera en que la apariencia física se utiliza como un fuerte componente de la lucha cotidiana de las mujeres negras por su identidad, el territorio y la vida.
Peinadoras participantes en Quibdó:
Daily Johanna Ibargüen Palacios, Irene Rivas, Diana Sánchez Ibargüen “Manzana”, Disney Chaverra, Yensy Milena Rentería Valoyes, Deirath Cuesta Valencia Chaverra, Sandra Johanna Moya Mosquera, Anni Jennifer Mosquera “Juanita”, Sonia Arroyo Lara, Jorlenis Ramírez Moreno, Inefina Palacios Mena, Yanny Samira Hernández Mosquera.
Peinadoras participantes en Buenaventura:
Lucina Valencia Herrera, Antonia Olave, Karina Mosquera Rodríguez, Yuri Vanessa Barco Camacho, Vicky Tatiana Valencia Rodríguez, Delly Briggite Riascos Mosquera, Yuri Aceneth Castillo Venté, Ingrid Tatiana Palacio Mosquera, Mercy Yolanda Tovar Cuero, Gladis Johanna Caicedo, Ana Ruby Micolta Solís, Yamile Milena González, Olayne Rentería Castillo, Marisela Cuero López, Diana Yulermi Rentería, Diana Marcela Mosquera Gamboa, Anyela Gissell García, Karen Lishe Casivo, Marta Anacelly Cadena, Carolina Cuero.
Peinadoras participantes en Isla de San Andrés:
Suleima Fiquiare D., Johana Stephens, Elodia Xiomara Brock, Guadalupe Pérez, Mercedes Ruíz, Erika Arrieta, Derlie Dawkins, Iris del Carmen Simancas Pérez.
En su práctica artística Liliana Ángulo explora la noción del cuerpo y la imagen desde una perspectiva de género, etnicidad, lenguaje, historia y política. Como afrodescendiente ha abordado temáticas de representación, identidad y discursos de raza y poder, al mismo tiempo que cuestiona los estereotipos construidos alrededor de la mujer, de quien ha buscado reivindicar su papel. En 2012 obtuvo la beca Fulbright García Robles. Participó en los Rencontres d’Arlés 2017, el Encuentro Internacional Medellín 2007 y en la IX Bienal de Arte de Bogotá 2006. Con su exposición individual Observing Whitness: A Pop-up Exhibit, presentada en el Center for the Study of Race, Politics and Culture de Chicago en 2018, la artista reflexiona sobre la construcción de la raza y de la representación en el espacio urbano.