Varios autores, Instituto Moreira Sales

Negritud y esclavitud en los archivos del IMS

Sobre el proyecto
Angélica Dass
Humanae
Brasil
Angélica Dass

Humanae

Sobre el proyecto
TED Talk, febrero de 2016 | La belleza del color de la piel humana

LA NEGRITUD Y LA ESCLAVITUD EN LOS ARCHIVOS DEL INSTITUTO MOREIRA SALLES, BRASIL
Archivo Instituto Moreira Salles, Brasil
Varios autores

Esta selección de imágenes, pertenecientes a distintas colecciones del Instituto Moreira Salles (IMS), son registros fotográficos que siete autores, en su mayoría extranjeros, hicieron sobre la negritud en Brasil. Destacan los trópicos, la naturaleza y sus habitantes que capturados por cámaras de gran formato sobre trípodes generaron imágenes pictóricas que adquieren un carácter icónico y onírico.

La fotografía llegó pronto a Brasil. Hacia finales de 1860 ya contaba con grandes aficionados, entre ellos el emperador Pedro II. Por otro lado, este país fue el último bastión de occidente en abolir la esclavitud. La confluencia de estas dos realidades generó un registro visual amplio y variado de la esclavitud.

A veces tomados de forma casi natural y otras figurando como modelos exóticos o de forma tipológica para el análisis de la ciencia, ya sea como parte del escenario o como figuras principales, los esclavizados fueron fotografiados en diversas situaciones.

En las ciudades, los fotógrafos del siglo XIX encontraban los motivos y las características de una esclavitud urbana, caracterizada por los trabajos en la calle, por la presencia de figuras urbanas cotidianas como cargadores, vendedores, lustrabotas o barberos, libres o cautivos. En el campo, las imágenes tenían una estética más documental como registro de tareas y labores. De forma precisa y estetizada se producían imágenes posadas donde todo está bien colocado construyendo el imaginario de una esclavitud pacífica y sin contestación. Algo totalmente falso.

Sin embargo, estas mismas fotografías denuncian también precariedad, indisciplina y cierta ausencia del control del trabajo esclavo en las ciudades. De alguna forma, los fotógrafos, casi siempre extranjeros, presentaban una mirada crítica acorde con el pensamiento humanista de la época entre los círculos letrados y denunciaban la urgencia del país para superar la esclavitud como modelo económico de producción.

HUMANAE
Angélica Dass, Brasil

Humanae es un proyecto en proceso que pretende mostrar un catálogo cromático de los distintos colores de piel. Esta taxonomía de proporciones borgianas adopta el formato de la guía Pantone, lo que confiere al muestrario un grado de horizontalidad jerárquica que diluye sin aspavientos la falsa creencia en el concepto de razas y la superioridad de seres humanos sobre otros en función del color de la piel.

La presentación de la infinita gama de matices cromáticos induce al espectador a reflexionar sobre uno de los significados duales que encierra la palabra identidad, aquel que la asocia con igualdad. Angélica Dass activa la extraordinaria simpleza de este mecanismo semántico con un “inocente” desplazamiento del contexto socio-político del problema racial a un medio inocuo, como es un catálogo cromático donde los colores primarios tienen exactamente la misma importancia que los mezclados.

- La artista brasileña Angélica Dass replantea el concepto de raza al mostrar la diversidad de colores de la piel en su mosaico fotográfico global.

ANGÉLICA DASS
(1979) Río de Janeiro, Brasil / Madrid, España

Creadora de Humanae Project —tipología cromática de retratos que muestra los distintos tonos de piel del ser humano—, Angélica Dass centra su trabajo en la defensa de los derechos humanos y la identidad étnica. Con este proyecto, la artista- activadora ha participado en importantes foros internacionales de economía, culturales y educativos: ilustró la edición especial de National Geographic (2018) dedicada al concepto de raza, presentó una instalación en el Foro Económico Mundial de Davos 2017 y obtuvo el Premio Festival Off de PhotoEspaña 2013. Luego de su intervención en Ted Global Talk 2016, su obra se convirtió en una herramienta de cambio social para promover el diálogo y desafiar los prejuicios culturales establecidos.