Baltazar Castellanos, Gustavo Esquina de la Espada, Manuel Golden y Olga Manzano

Costas

Sobre el proyecto
Mara Sánchez Renero
El cimarrón y su fandango
México
Mara Sánchez Renero

El cimarrón y su fandango

Sobre el proyecto

COSTAS
Baltazar Castellanos (Costa Chica, Guerrero, México), Gustavo Esquina y Manuel Golden (Costa Arriba, Colón, Panamá)

Los dos murales muestran una fusión entre las tradiciones y la cultura de Costa Chica, Guerrero y Costa Arriba, Panamá, que tienen su origen en el pasado africano. El primero, describe la llegada del pueblo africano al continente americano y con ello el surgimiento de la comunidad africamericana a partir del mestizaje. Mientras que el segundo, habla de la resistencia, la lucha y salvaguarda de la tradición e identidad de los pueblos afrodescendientes.

En el primer mural se encuentra una paloma negra que simboliza al pueblo africano en su llegada a América. Sembrada en la tierra está la minga, un hombre negro con una máscara de mujer blanca que representa el mestizaje, personaje de la danza de los diablos que se baila en la Costa Chica de Guerrero. Este personaje lleva una arusa o tigrera, instrumento musical de fricción cuyo tono recuerda el sonido de los jaguares, misma que emula el vientre materno y resguarda en su interior a un niño, que simboliza el pueblo nuevo que surge del mestizaje. El niño es protegido por el rey cimarrón que se encuentra a los pies de la madre. Se le llamó cimarrones a los esclavos negros que huían para ser libres. A un costado vemos a Elegua, deidad considerada el inicio y el fin de todos los caminos en el culto de origen africano Yoruba. Finalmente, se observa la reina congo bailando con su pareja, quien ha sido poseído por un diablo. Éste último personaje es una fusión del folclor de ambas costas.

En el segundo mural, vemos en la parte superior a un ángel, la mamaguarda, quien cuida de la nueva cultura mestiza para preservarla. Abajo está representada la embarcación en la que llegó el pueblo africano. En los extremos del mural se encuentran, por un lado, Yemayá, la divinidad del culto Yoruba asociada a los ríos, medio que permitió el despliegue de los pueblos al continente. En el extremo opuesto está una minga con un ángel a sus pies; en el cuerpo de éste se aprecian tres símbolos africanos que significan, en orden descendente, fuerza, continuidad y, aceptación y resistencia, valores centrales de los grupos afrodescendientes. Al centro encontramos dos diablos, que representan a los conquistadores europeos, uno de ellos intenta serenar pero también traicionar al cimarrón, sobre él está "el pajarito", mensajero de la tribu de los congos, quien advierte al otro congo sobre las verdaderas intenciones colonizadoras de los diablos. El cimarrón está representando una escena de la danza tradicional del son de artesa de la Costa Chica, baile típico zapateado que se remonta a las colonias, el cual se bailaba sobre un cajón de madera con figura de animal labrada en uno de sus extremos, éste se baila en ausencia del patrón, como forma de rebelión y resistencia.

EL CIMARRÓN Y SU FANDANGO
Mara Sánchez Renero, México

A partir de 1570, un gran número de personas esclavizadas fueron traídas desde África a México, como fuerza de trabajo en distintas áreas: minería, ganadería, pesca, tareas domésticas, entre otras. Hacia 1742 la población de negros superaba a la de los españoles. Hoy, alrededor del uno por ciento de los mexicanos se identifica como negro.

Después de iniciada la lucha de Independencia y una vez abolida la esclavitud, esta población comenzó a agruparse principalmente en Veracruz y la Costa Chica de Guerrero y Oaxaca. En esta región del pacífico tuve mi primer encuentro con la cultura afrodescendiente. Comprendí su importancia y por qué de su invisibilidad a lo largo de la historia de México(1). Pese a ser la tercera raíz(2), no fue sino hasta 2015 que se sentaron las bases para su reconocimiento en la Constitución mexicana.

Motivada por la curiosidad, inicié la investigación que dio origen a El cimarrón y su fandango, donde la fotografía me permitió traducir en imágenes ciertos elementos históricos que refieren a la construcción actual de la identidad de aquellos que se reconocen como afromexicanos.

Este proyecto explora de forma alegórica el pasado de una comunidad negra, su presencia en la época colonial, así como su integración en este territorio desde donde ha configurado su identidad.

Mara Sánchez Renero

MARA SÁNCHEZ RENERO
(1979) Ciudad de México, México

En su trabajo Mara Sánchez Renero indaga sobre la identidad y el territorio, eligiendo lugares en los cuales pueda crear escenarios para explorar la inestabilidad de la condición humana. Durante diez años vivió en Barcelona, donde estudió fotografía y contribuyó al boom de colectivos surgido en 2006, con la creación de Malocchio y PHACTO. Su proyecto El cimarrón y su fandango, le valió el premio “Nuestra mirada de memoria e identidad” de POY Latam Iberoamérica y el premio Discovery SAIF de Voiess Off en Arles, ambos en 2015. Un año más tarde éste fue exhibido en Haití, Jamaica, Trinidad y Tobago como parte del programa de artes visuales de la Secretaría de Cultura mexicana. Sánchez Renero es miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte en México.

1. La invisibilidad fue producto de la negación y el no reconocimiento de los rasgos culturales de los afrodescendientes en México. Sin embargo, sus derechos empezaron a ser reconocidos, después de que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) realizara un censo poblacional en 2015, que demostró que esta comunidad representaba el 1% de la población total.

2. Término arraigado en México, luego de llevarse a cabo las celebraciones de los 500 años del encuentro con España, en referencia al mestizaje entre indígenas y negros africanos traídos de manera forzada a este país. Sin embargo, su uso no es recomendado porque no se puede hablar de jerarquías entre las razas